La Alpargata Imprescindible
Hablar de alpargatas en el mundo de la moda no es posible sin mencionar a Calzados Castañer. Por ello, como producto estrella también en Loyna Shoes y que nos une, colaboramos con la firma como única tienda oficial en Galicia.
Y es que, la transición de las alpargatas o esparteñas típicamente campesinas del rural catalán, hasta las pasarelas de moda más importantes del mundo, se debe fundamentalmente a la labor de la familia Castañer.
BANYOLES, EL INICIO DE
CALZADOS CASTAÑER
Rafael Castañer, tatarabuelo de la actual generación de la compañía, comenzaba a finales del siglo XVIII con la manufactura artesanal de la alpargata. Siguiendo la tradición familiar, en 1927, Luis Castañer y su primo Tomás Serra deciden abrir el primer taller de la firma en Banyoles (Girona). Fue este último quien diseñó las máquinas, ahora centenarias, y que todavía se utilizan en el taller de la marca.
Tras un período inicial de cierto crecimiento, la empresa se ve nacionalizada durante la Guerra Civil Española, en la que los soldados utilizaban las míticas alpargatas de siete cintas (espardenyes de set vetes). A partir de la finalización del conflicto, Castañer pasa por sus peores momentos sin campesinos que calzar debido a la incipiente industrialización.
BUSCANDO SU MERCADO
TRAS LA GUERRA
Es en los años ’60 cuando, tras un relevo generacional, Lorenzo Castañer y su mujer Isabel Sauras toman la dirección y orientan las ventas hacia el turismo. Incorporan así nuevos diseños y colores a los tejidos, de manera que pudieron aprovechar la ola hippie y el tirón de la Costa Brava, Mallorca e Ibiza como destinos vacacionales para impulsar sus ventas.
Poco a poco, sus genuinas alpargatas se hicieron un imprescindible en la moda de verano. Intelectuales, artistas, actores y grandes personalidades como Cary Grant, Catherine Deneuve o Salvador Dalí se convierten así en incondicionales embajadores de Castañer expandiendo su visibilidad por el mundo.
IRRUPCIÓN EN LAS PASARELAS
Pero es en la década de los 70 cuando se produce el gran punto de inflexión para la empresa. Buscando difusión de mercado en una feria parisina, Lorenzo e Isabel coinciden con un joven Yves Saint Laurent que, curioseando en el puesto del matrimonio, les propone crear unas alpargatas con cuña cuando la tradicional esparteña era de suela plana.
La osadía de crear, todavía en suelo francés y con medios limitados, la primera alpargata con cuña y hacérsela llegar al diseñador francés, fue el detonante de su salto a las pasarelas de moda, ya que el modisto quedó encandilado. A partir de este hecho, la ascensión se propulsó de tal manera que las colaboraciones con firmas tan importantes como Louis Vuitton, Gucci o Marc Jacobs se hicieron habituales.
Un hecho anecdótico que indica la cota de popularidad de la marca a nivel internacional, es el importante mercado que se produjo con los países escandinavos en esta década de los 70. Con sus sistemas de calefacción radial doméstico, utilizaban las alpargatas Castañer como zapatillas para el hogar de manera habitual.

PRIMERA TIENDA MONOMARCA
En 1993, se sucede a la siguiente generación, incorporándose Rafael Catañer tras la muerte de su padre. Al año siguiente inauguran la primera tienda monomarca en Barcelona. Poco a poco la expansión de sus tiendas crece, instalándose en las ciudades más importantes en la moda como París, Madrid, Tokio, Saint Tropez, Miami o Shangai.
La colección para hombre Castañer aparece el año 2003 y tiene muy buena acogida. En 2004 se lanzan los míticos ya modelos Carina y Pablo que logran un éxito inesperado.
La notoriedad de la empresa familiar a nivel estatal hace que, en 2010, Isabel Castañer al mando en ese momento, reciba la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes por parte del Ministerio de Cultura de España.
VISTIENDO CELEBRIDADES




A lo largo de la última década, la imagen de la marca en el mundo de la moda se ha afianzado de tal manera que, prácticamente el término alpargata no se concibe sin una mención a Castañer.
Así, la misma tradición que la empresa respeta en sus procesos de producción, se traduce en una fidelidad por parte de gran número de estrellas de Hollywood y múltiples celebridades del panorama artístico a lo largo de estos años. Éstas, se muestran asiduamente luciendo sus modelos como Penélope Cruz, Gwyneth Paltrow o Catherine Deneuve.
Una de las grandes incondicionales y fanáticas de la firma es la Reina Letizia, como ya lo han sido otras royals pasando por Diana de Gales o Kate Middleton. La expectación que producen estas personalidades en el mundo de la moda no hace más que elevar el prestigio de Castañer y mantener su reconocimiento.
EL EQUILIBRIO COMO BASE DEL ÉXITO
Su esencia sigue siendo hoy en día el equilibrio entre tradición y contemporaneidad. Unas marcadas raíces mediterráneas combinadas con una vocación cosmopolita que hacen que siga siendo una firma atemporal y exclusiva. Sus suelas, sus cuñas de esparto y sus cubiertas distintivas de tela y de piel se han establecido como el uniforme de verano idílico para los pies. Y todo ello respetando el trabajo artesanal de antaño y por ende, promoviendo el comercio sostenible y los materiales naturales nobles. Una de las firmas por las que más fuerte apostamos en Loyna por su humilde y trabajada trayectoria. Una clara muestra de que lo tradicional, bien trabajado y tratado con naturalidad se vuelve sofisticado.
Castañer